Visita a Fuentes de Rubielos, un pequeño pueblo de Teruel, esa provincia que también existe, aunque muchas veces pase desapercibida. Vamos a casa de los abuelos, mi hermano y yo. Y como no, no podemos desaprovechar la oportunidad para hacer dos de las excursiones más destacadas que se pueden realizar desde este pequeño y pintoresco pueblo: la ascensión al Peñarroya y a la ermita de Santa Isabel y la excursión a las Peñas de Santa María.
Ambas excursiones se pueden realizar en media mañana o media tarde y como tenemos la agenda un poco apretada, decidimos hacer las dos en una mañana. Para empezar partimos desde uno de los barrios del pueblo, el Mas de Antón, para dirigirnos hacia el Peñarroya desde el lado Este, donde se sube de manera más suave y progresiva. Los caminos han sido recientemente marcados y las indicaciones son más que claras.
Pronto llegamos a las proximidades del Corral Jordana, desde donde ya vemos el cordal del Peñarroya y de la Rocha de Santa Isabel.
Llegamos a un collado donde ya avistamos las paredes del cordal pedregoso del Peñarroya. Dichas paredes son especialmente idóneas para la nidificación de aves como el buitre leonado, que podemos observar con facilidad por estos lares.
Ya en el cordal nos encontramos con vestigios de la vida ganadera del pasado reciente de estas tierras: un pequeño corral.
Y llegando al Peñarroya, otro elemento característico, un navajo. Los navajos son charcas de agua, normalmente pluviales, que no suelen secarse.
Y pronto alcanzamos la cima del Peñarroya. Una cima modesta, de poco más de 1.200 metros de altura, pero con unas vistas destacadas de las cercanías.
Echando la mirada atrás sorprende la belleza del terreno, aún con su extrema dureza y sequedad.
Nos dirigimos ahora a la Rocha de Santa Isabel, a la que descendemos para observar los restos de una antigua fortaleza, una caseta utilizada por una guarda forestal para preservar el entorno y la ermita de Santa Isabel.
La ermita fue construída entre los siglos XVI y XVII, y sólo queda de ella los muros y los arcos de su interior.
Reponemos algo de energía en este interesante paraje, justo antes de descender de nuevo hacia Fuentes de Rubielos. Por el camino visitaremos la modesta ermita de la Magdalena, erigida entre los siglos XV y XVI.
Finalmente llegamos a la carretera, justo a la entrada del pueblo, donde están bien indicados los senderos locales.
Para realizar la segunda excursión de la jornada cruzaremos el barrio central del pueblo, El Lugar, para atravesar después el barrio de Los Hornos y al lado de la misma piscina tomar el sendero que nos llevará a las espectaculares Peñas de Santa María. Estas formaciones rocosas se elevan sobre el Río Rubielos y ofrecen unas estéticas vistas del amplio pero cerrado valle que descienda hasta las cercanía del pueblo de Olba.
Podemos ver una panorámica de la Peñas en este vídeo:
A pocos metros del punto más panorámico de las Peñas, y un poco escondido, hallamos un pequeño abrigo de piedra, construído aprovechando las cavidades naturales de una esbelta pared.
Finalmente, después de una completísima mañana, retornamos a casa para comer. Fuentes de Rubielos es un pueblo poco conocido, pero con mucho por conocer.
Galería fotográfica del Peñarroya y Santa Isabel
Descripción de la ruta al Peñarroya y Santa Isabel