Hace unos días recibí una llamada de un amigo: Tengo unos amigos que quieren subir el Aneto y vamos a ir el 7 de agosto. ¿Te vienes?
Normalmente me gusta más conocer zonas nuevas, pero hace casi 15 años que no había subido el Aneto, así que no me lo pensé mucho. La idea era evitar el masificado lado de la Renclusa y subir por Coronas.
Fuimos entonces hasta Benasque, y desde allí hasta Senarta. De camino nos quedamos sorprendidos de los destrozos que habían hecho las riadas de finales de junio. La carretera estaba completamente deshecha en muchos tramos, y habían habilitado diversos tramos de circulación alterna en una sola dirección. También vimos numerosos camiones, grúas y maquinaria pesada que se encargaba de los trabajos de reconstrucción. Finalmente llegamos a Senarta, donde se emplaza una gran zona de acampada. A partir de aquí está prohibido seguir con el coche, pero han habilitado un servicio de autobús que remonta la larga pista que va por encima del valle hasta el Refugio de Pescadores, que es un refugio libre de unas 15 plazas. Para reservas e información sobre el servicio de autobús, conocido como "Autobús de las Nubes". La alternativa al autobús es subir por la pista de tierra, con grandes vistas, pero de 9 kilómetros de recorrido y salvando un importante desnivel.
Como la previsión del tiempo no era muy alentadora para esa noche nos llevamos una tienda ligera para dormir, que nos vino de perlas, porque el Refugio de Pescadores estaba más que lleno. Y como estaba previsto nos llovió toda la noche. Por suerte, por aquellos lares, a partir de 2.000 metros de altura está permitido plantar tienda si se desmonta a primera hora de la mañana.
Por fin, ya por la mañana, llega la hora de iniciar nuestra primera excursión.
Decidimos ir hoy al Vallibierna y a la Tuca de las Culebras pasando por el Paso del Caballo, que nos quedó pendiente en una ascensión al Vallibierna hace unos años. Así haremos una excursión más suave para ir cogiendo tono para ascender al Aneto el día siguiente, ya que la ascensión es más larga y con mayor desnivel.
Caminamos hacia la Pleta de Llosars, una espectacular planície donde confluyen las aguas que bajan de Llosars y de Vallibierna.
Desde aquí seguimos remontando el valle por camino sencillo y bien trazado para llegar a los Ibones de Vallibierna, primero al Ibón Baixo y luego al Ibón Alto.
Desde el Ibón Alto de Vallibierna, el camino continúa ascendiendo por una senda de pendiente moderada.
Ya comenzamos a ver la cresta del Vallibierna y giramos a nuestra derecha ganando altura. La vista de los Ibones debajo nuestro es bastante bucólica.
Llegamos finalmente a una senda que avanza por el pedregal para ganar la cresta final.
Una vez en la cresta, ya tenemos vistas a multitud de lagos, entre ellos el de Llauset, que es la vía de acceso al Vallibierna desde la carretera que lleva a la Vall d'Aran.
La cresta es muy horizontal y un poco aérea, pero bastante ancha y sin complicaciones técnicas ni trepadas.
Por fin estamos ya en la cima del Vallibierna.
A la izquierda de la foto podemos ver el famoso Paso del Caballo, que es un tramo horizontal de unos 15 metros, bastante afilado y estrecho con caída a los dos lados. Esta ves sí que lo pasamos. Hasta la mitad del paso cogemos una fisura bastante ancha que hay a su lado derecho y que nos permite colocar los pies con comodidad. Cuando se acaba esta fisura, subimos al lomo de la cresta y la acabamos pasándola a caballo. Avanzamos lentamente pero con seguridad, pues la piedra agarra muy bien y hay alguna fisura en el lado derecho que nos ayuda a asegurar los pies.
Así es como llegamos a la cima que hay al otro lado, la Tuca de la Culebras.
Desde aquí admiramos las grandes vistas, entre ellas la vista del macizo de la Maladeta, que nos queda tapado por nubes.
Haremos ahora una pequeño y sencillo descenso por terreno pedregoso hasta llegar a una pedrera por la que descenderemos.
En poco tiempo llegamos al collado de las Culebras, desde el cual vemos imponente la parte superior de la Tuca de las Culebras.
Ahora descendemos desde el collado por otra inclinada pedrera, que en poco tiempo nos lleva a trazas más herbosas y finalmente al fondo del valle. El descenso por este lado es muy directo y rápido, aunque como vía de ascenso debe ser muy farragosa y dura por lo inestable del terreno. En la foto al pie podemos ver la Tuca de Las Culebras a la izquierda, donde destaca una pequeña punta que sobresale a la izquierda y que es la cima del Vallibierna.
Ahora sólo nos queda cruzar el río y volver al GR 11 en el tramo, ya casi llano o en leve descenso, hasta el punto de partida. Cruzamos por un puente hecho con unos árboles, ya que por lo que parece el paso habitual se hace difícil de cruzar por la cantidad de agua de la que disfrutamos este verano.
Llegamos finalmente a nuestro lugar de descanso. Tenemos un compañero que ha llegado un poco al límite y no sabemos si mañana podrá ascender al Aneto. Aún así estamos contentos, hemos hecho dos tresmiles y el famoso Paso del Caballo, y la belleza de los lagos y valles recorridos la guardaremos con cariño. Habrá que ver cómo nos levantamos mañana. El señor del Pirineo, su cima más alta, nos espera.
Álbum fotográfico de la ascensión al Vallibierna