Por fin estamos ante la última jornada de las travesías hasta la playa, la más larga y compleja en cuanto a orientación se refiere, pero con menor desnivel que la jornada anterior. Salimos en dirección a Mollet siguiendo el curso del Besòs aguas arriba, como el día anterior.
Avanzamos por el curso del Besòs. El camino es llano y cómodo. Pasamos por Martorelles y antes de llegar a Montmeló, aunque la mayor parte del camino está limpia y bien conservada, nos encontramos con algún lugar utilizado como basurero por algunos indeseables.
Pasamos así por Montmeló y llegamos al lugar donde se juntan las aguas del Mogent y el Congost. Poco después tenemos el área de Casablanca, con una fuente, abundantes plateros y un área de pícnic.
Proseguimos nuestro camino pasando por Montornès. Entre dicha población y Vilanova del Vallès se hallan el Pla de Can Vilaró, desde donde tenemos una imagen clara de la Serra de Céllecs, a la que tendremos que llegar para pasar hacia la costa desde Vilanova del Vallès.
Por esta zona encontramos otro merendero y poco después llegamos a Vilanova del Vallès. Empieza aquí el tramo más pesado del día, porque tenemos que cruzar hasta la urbanización de Ca l'Alegre, subir a lo más alto de ella, en el Maganell, donde hay una gran antena de telecomunicaciones y luego tomar el camino para enlazar a Céllecs. En la siguiente imagen vemos al antena en el Maganell.
Desde aquí podemos mirar atrás al Castell de Sant Miquel y la Serralada de Marina.
Poco después alcanzaremos la Serra de Céllecs, donde tomaremos el GR 92 un pequeño tramo para acercarnos a la costa, hasta llegar a Coll de Porc. Desde allí nos encaminamos a la parte final de la excursión. Ya vemos la costa, el Turó dels Cirers y el Montcabrer.
Llegamos entonces al Turó dels Cirers, la cima más alta del día, pero desgraciadamente no tenemos vista desde ella pues está rodeada de árboles. Hay un torre de vigilancia en ella, peor como no tenemos acceso pues está cerrada con llave, iniciamos el descenso al Coll de Burriac por bucólicos senderos.
En un claro bajando a este collado tenemos la primera vista, imponente, del Castell de Burriac y del Moncabrer.
Llegamos finalmente a los pies de los restos de este castillo y subimos por unas escaleras hasta ellos.
Este castillo fue edificado en el siglo XI sobre unas antiguas ruinas romanas y cambió de propietarios diversas veces en los años sucesivos: de Bernat de Sant Vicenç pasó a los Montcada, retornó a los Sant Vicenç y fue comprado posteriormente por los Desbosch, pasó a la familia Ferrer y retornó a los Desbosch. Finalmente lo abandonaron en el siglo XVIII y en el siglo XX estaba en estado ruinoso. Fue restaurado en 1994.
Se conservan en buen estado las murallas y la torre del homenaje del siglo XV. Aparte de la importancia histórica del lugar, las vistas son fenomenales.
En la foto anterior se ven Argentona y Mataró en la parte derecha, y al fondo la Serra del Montnegre y el Corredor. Mataró, Cabrera y las lomas del Montcabrer también se ven con todo detalle. En la foto al pie vemos el Montcabrer, por donde continuaremos nuestro descenso a la costa.
Retornamos al Coll de Burriac y desde allí tomaremos el camino a la última montaña del día, al Turó de l'Infern y al Montcabrer, fácil de reconocer por las antenas que hay instaladas en su cima.
El el extremo Este del Montcabrer encontramos instalada una cruz. El primero de mayo del 1707 un temporal hizo mucho daño a los cultivos de la zona, y en mayo de ese año fue instalada una cruz de madera con las reliquias de los Santos Mártires de Vilassar de Dalt para que sirvieran de protección. 20 años después la cruz fue partida por un rayo y las reliquias se retiraron a su lugar de origen. Se instaló una nueva cruz, que fue retirada en 1936 durante la Guerra Civil. En 1939 se volvió a instalar una cruz de hierro en esta cima, que fue sustituida por la actual en 1983.
Otra pecualiaridad de esta cima son las grandes vistas que ofrece:
Al Castell de Burriac:
A Mataró:
Comenzamos ahora el último descenso a la playa. El camino es estrecho y pedregoso, y bajamos con calma pues es un poco inestable y no queremos hacernos daño con un resbalón inesperado. Avistamos nuestro camino hasta la playa, visualizando también el puente por donde cruzaremos la C-32.
La senda correcta tiene algunas pequeñas marcas redondas y blancas en la roca. Las seguimos con atención hasta llegar a una pista a los pies de esta escarpada cima. Desde aquí, como aquél que dice sólo queda seguir en línea recta hasta la playa. Además el camino hace siempre ligera bajada y casi todo es asfalto, por lo que avanzamos con rapidez. Por si acaso vamos consultando el mapa para no perder la dirección correcta, pues no nos interesa alargar el recorrido más de lo necesario. El sol está cayendo y no quedan más de 2 hora de luz. La jornada ha sido larga, pero la parte final, especialmente el paso por el Castell de Burriac y el Montcabrer han sido muy reconfortantes.
Así, sin más dificultad, alcanzamos la costa por fin.
Echamos la vista atrás, se aprecian claramente el Montcabrer y el Castell de Burriac, que vistos desde aquí parecen más altos de los que son.
La última travesía se ha acabado. Ahora toca recuperar fuerzas y volver a casa. El camino de vuelta en tren se hace especialmente interesante pues vamos viendo la Serralada Litoral y muchas de las cimas y lomas por las que hemos transitado estas jornadas. Buen final para este proyecto especial. La verdad es que ha sido muy interesante. Ahora toca trabajar con el ordenador para poder escribir unas buenas reseñas y compartir las rutas. Y una vez hecho eso buscaremos un nuevo proyecto. Ya tenemos algunas ideas en mente. Iremos informando...