Teníamos previsto un fin de semana con amigos con los que este año aún no he podido hacer alta montaña. La idea inicial era ir a hacer el Puig Peric y el Carlit desde Les Bulloses, dos bonitos picos, quizá los más relevantes de la Cerdanya francesa. Pero el tiempo no nos quiso acompañar, por lo menos las previsiones meteorológicas, que dicen que en la Cerdanya habrá lluvias y quizás tormentas toda la semana. Empieza la búsqueda de alternativas. Vamos mirando la previsión por zonas para el fin de semana, y parece que en el Pirineo Central lloverá menos, por lo menos el domingo. Como un par de semanas antes había estado por Benasque subiendo el Vallibierna y el Aneto, me llamaba la atención acercarme de nuevo. Os dejo los enlaces de los relatos de las ascensiones por si os interesan:
Ascensiones en Benasque (I): Vallibierna, Paso del Caballo y Tuca de las Culebras
Ascensiones en Benasque (II): El Señor del Pirineo, Aneto por Coronas
Después de mucho sopesarlo ya estaba decidido: Íbamos a probar el Tuc de Mulleres por Benasque.
Como la previsión seguía sin ser buena para el sábado, salimos a mediodía de casa, para llegar a Benasque un poco antes de caer la noche, dormir y madrugar para hacer la ascensión en un día. Buscamos un par de refugios libres cerca de Benasque, y finalmente encontramos uno vacío y en unas condiciones óptimas, en el Plan de Torpi, camino de los Baños de Benasque.
Nos acomodamos tranquilamente, cenamos, ponemos los despertadores a las 4 de la mañana y a descansar que mañana será un día largo.
Domingo 25 de agosto. 4 de la mañana. ¿Suena una alarma nuclear? No. Es la alarma del móvil de Miguel, que bien parece un aviso de entrada en alerta Defcon 3. Después del susto nos despertamos, preparamos las cosas y vamos al coche para subir a Los Llanos del Hospital y coger el primer autobús del día hacia la Besurta. El billete nos cuesta 4,90 € ida y vuelta. Es un camino llano y sin mucho desnivel, que bien se puede hacer andando, pero como el lunes la mayor parte del grupo tiene que ir a trabajar decidimos cogerlo para ganar tiempo y volver a casa a una hora prudente. Para más información de los autobuses.
Es así como a las 5:15 ya estamos en la Besurta. Desayunamos con calma y empezamos a subir hacia Aigualluts. Es de noche aún. Al final no ha llovido pero ha estado toda la noche tapado y la noche ha sido húmeda. Aún está relativamente tapado. En algo menos de una hora llegamos al Forau de Aigualluts, un lugar bastante curioso, pues es un sumidero que recoge las aguas de dos valles, el de la Escaleta y el de Barrancs. Estas aguas hacen un recorrido subterráneo de 4 kilómetros y salen en la Vall d'Aran, por las famosas cascadas de Ulhs deth Joeu. Como aún es de noche no apreciamos muy bien la belleza del lugar, a la vuelta ya tendremos oportunidad.
A medida que subimos se va haciendo de día y ya podemos ver montes ilustres como el Malh dera Artiga cuando nos aproximamos al famoso Coth deth Horo, precioso paso fronterizo entre Huesca y la Vall d'Aran.
A medida que el día avanza, las nieblas bajas se van retirando y vamos encontrando, de manera escalonada, numerosos lagos. Llegando al primer Estany de l'Escaleta ya se divisan las marcadas formas de la Forcanada.
La pendiente del terreno se acentúa y empezamos a ascender por terreno pedregoso. Ahora ya es plena mañana y las nubes quedan por debajo nuestro adornado las siluetas montañosas de la Vall d'Aran.
Cuando llegamos a la altura del último de los lagos que encontramos en la subida, el Estany Alt de l'Escaleta, hacemos una para técnica para recuperar fuerzas y afrontar el tramo final de subida a la cima del Tuc de Mulleres.
Nos quedan 400 metros de desnivel en subida por pedregal, aunque el camino es sencillo y está muy marcado. Tenemos diversas opciones para subir. Escogemos ascender a un collado entre el Tuc de Mulleres y el Pic de Salenques para intentar localizar la subida más suave.
Una vez en el collado sólo queda buscar el camino más fácil entre las piedras para llegar a la cima, mientras disfrutamos de grandes vistas.
Finalmente, después de una larguísima pero sencilla excursión coronamos el Tuc de Mulleres, con vistas de primera al macizo de la Maladeta.
Y podemos ver una de las últimas ascensiones realizadas, la Tuca de Vallibierna.
Desde aquí impresiona ver las afiladas crestas hacia el Cap deth Horo.
Echamos también una mirada a los Estanys de Mulleres, desde donde se realiza la ascensión al Tuc de Mulleres desde la Vall d'Aran. Por este lado la ascensión tiene una pendiente media mayor y hay que grimpar un poco para alacanzar la cresta final. Podemos ver también como este año, a pesar de estar bien avanzado agosto, aún quedan bastantes neveros.
Ya "sólo" nos queda el descenso, que realizamos ahora en una diagonal directa hacia el Estany Alt de l'Escaleta, sin llegar a él y evitando pasar por el collado que hemos alcanzado al subir. Vamos descenciendo hasta regresar de nuevo a los bucólicos prados que hay antes de llegar al Forau de Aigualluts, donde ya empezamos a encontrar numerosos excursionistas, familias y turistas atraídos por la belleza del lugar y la fama del Forau de Aigualluts y del Coth deth Horo.
Y como colofón, cuando estamos llegando al Forau de Aigualluts, asoma el altivo Aneto con el Glaciar a sus pies.
Llegamos de nuevo a la Besurta, ahora de día, y aprovechamos para comer algo. Son más o menos las 3 del mediodía y compartimos la comida cuando llega el autobús de bajada. Así que recogemos las cosas y nos subimos al transporte para regresar a Benasque.
Una vez allí, para celebrar nuestro éxito, nos vamos a "La Cumbre", un bar en el que comentamos la jugada mientras tomamos una bravas con alioli y unos chorizos a la sidra. Acabada la actividad, de nuevo al coche y cuatro horas después de nuevo en casa. Ha valido la pena. Ahora a esperar la próxima.
Albúm fotográfico de la ascensión al Mulleres por Aigualluts