Con cubierta de lluvia impermeable
Se trata de una mochila de senderismo / montaña de amplia capacidad y color vistoso. He escogido este color debido a que al ser muy vivo destaca en la lejanía a la hora de ver al portador de la mochila. La azul habría valido tambien, la negra... no tanto.
Es una mochila grande, de 32 x 15 x 50 cm y con un peso comprobado de 992 gramos. Es apta para todas las tallas, incluso las más grandes (yo peso 110 kg de peso y me sobran correas) y está realizada en Terylene y Nylon con unas puntadas consistentes, doble punte en los puntos que más lo necesitan, muy bien compartimentada, y con muchos detalles cuidados. Es lo suficientemente amplia para llevar ropa de recambio, incluyendo un par de botas de montaña, comida, y utensilios.
El cuerpo principal de la mochila está dividido en dos compartimentos independientes que se abren con dos cremalleras dobles distintas. El departamento mayor es el interior, el más próximo a la espalda y a su vez está compartimentado. Tiene un gran bolsillo en la parte central, un pequeño estuche en su parte superior y un bolsillo con cremallera pensado para llevar un portatil pequeño o una tablet. En ninguno de los dos departamentos encuentro una salida para un tubo de hidratación, pero al tener doble cremallera y correa en ellas podemos enlazarlas y sacarlo de cualquiera de los dos departamentos.
En la cara externa tenemos otro pequeño bolsillo, esta vez con un interior aterciopelado, cerrado por cremallera. Tenemos dos tiras elásticas pensadas para sujetar los palos y un tensor para toda la parte inferior de la mochila. Disponemos además de dos bandas cosidas a intervalos regulares pensadas para dar amarre rápido a cualquier cosa que queramos enganchar a la mochila mediante mosquetón. Esto es un detalle que me ha gustado mucho.
En la parte inferior tenemos dos correas que podemos ajustar para tensar la mochila, o para enganchar una esterilla enrollada y dejarla tensada y firme.
Los laterales son simétricos, ofreciendonos los dos una bolsa de red con cierre mediante goma elástica y otra cinta cruzada que podemois tensar o liberar rápidamente mediante enganche.
Yendonos a la parte de la espalda, observamos que tenemos un acolchado muy amplio y denso pensado para crear un canal de aire en nuestra espalda, evitando que esta se encharque de sudor al poco de comenzar la marcha. Es, con diferencia, de los acolchados más generosos que he visto hasta el momento. Este se encuentra tanto en la parte posterior de la espalda como en las hombreras y en los la parte que queda en los riñones del enganche de cintura.
Y los enganches también están muy bien pensado. He visto que los del hombro sujetan la mochila desde dos puntos, cosa que me ha llamado la atención porque no lo habái visto nunca en una mochila hasta ahora y me ha parecido superingenioso. Es una forma de distribuir la tensión de lo que estamos llevando a los hombros de forma eficiente. Las dos hombreras se juntan en el pecho con una hebilla que a su vez es un silbato de emergencias. Este enlace se puede regular en altura para comodidad del portador. A los hombres nos gusta llevarlo en el pecho, y las mujeres un poco más arriba, para evitar molestias sobre sus senos. En las hombreras tambien tenemos, al igual que en la parte trasera de la mochila, correas cosidas cada pocos centímetros para poder realizar enganches rápidos. Esto es útil cuando la llevamos puesta, ya que es la parte que nos queda accesible.
El enganche inferior es también generoso en longitud. En otras mochilas he ido algo justo a la hora de apretarlo porque, bueno, no se suelen hacer mochilas para montañeros gordos. En esta no hay ningun problema, da la talla de sobra para cualquier medida de cuerpo. Añadir que en las pequeñas alas que nos quedan a la altura de los riñones tenemos sendos bolsillos pequeños con cremallera para poder llevar material accesible con la mochila puesta.
Es muy cómoda de llevar. gracias a los pasadores que ajustan la longitud de las hombreras con un mero movimiento de pulgares podemos soltar tensión de las correas de los hombros para dejar caer el peso sobre nuestros riñones, y con dos tirones a las correas, apretarlas de nuevo y volver a ajustar el peso que queremos sobre cada zona. De esta forma podemos llevar mucho peso durante mucho rato sin cargarnos los hombros.