Travesía que parte de La Llagosta para tomar el GR 97-3 en Martorelles y recorrer las lomas por encima de este pueblo para acabar visitando el solitario y tranquilo Turó de Castelltuf. Visitaremos los monumentos megalíticos del Dolmen de Castellruf y de Can Gurri y llegaremos a Sant Mateu, prácticamente a 500 metros sobre el nivel del mar, donde las explanadas y la paz que se respira en ellas nos deleitarán. Finalmente descenderemos hacia la costa, haciendo parada en el panorámico Turó d'en Baldiri, con las mejores vistas de la travesía y visitando el poco conocido pero curioso pueblo de Teià.
Serralada de Marina
Sencilla ruta que, partiendo de La Llagosta alcanza la playa de Badalona pasando por el Puig Castellar, una atalaya entre el Vallès Oriental, el Occidental y el Barcelonès, ofreciendo grandes vistas también de parte del Maresme. La ascensión es relativamente rápida y está bien señalizada y las vistas en la cima son razón suficiente para subir. Encontramos también en ella un poblado ibérico bien conservado y con múltiples plafones que nos guían en su interpretación. En él podemos descubrir desde calles con un antiguo desagüe hasta una reproducción de una de las casas tal como debían ser en su época. Descendiendo a Badalona encontraremos pintorescos lugares, como la sepultura megalítica del Cau d'en Genís, el Monasterio de Sant Jeroni de la Murtra o la Creu de Montigalà, una destacada loma por encima de Badalona desde la que se puede apreciar la costa de esta ciudad.
Variada ruta circular en la que, saliendo de La Llagosta, visitaremos dos ermitas: Sant Cebrià de Cabanyes y Sant Pere de Reixac. La primera de ellas es una pequeña ermita bien conservada en la zona obaga de la montaña y la segunda es un clásico de la zona. Muy utilizada para bodas y a la vista de las poblaciones cercanas por encontrarse en una loma bien visible desde La Llagosta y Montcada. Pasaremos por medio de bosques, visitaremos alguna fuente y subiremos a la Coscollada de l'Amigó y al Turó de les Maleses, con grandes vistas al Maresme y al Vallès respectivamente. Cabe destacar el poblado ibérico del Turó de les Maleses, un bonito enclave con buenas vistas y donde aún se pueden imaginar y ver en una pequeña parte las antiguas casas del poblado.