Seguimos con los habitantes de las montañas, a los que a veces vamos a importunar. Hoy uno muy especial, que normalmente se oye antes de verlo, y es que se suelen avisar entre ellas para no tener encuentros indeseados.
Pues sí, de las marmotas debemos aprender su impresionante conexión para ayudarse y protegerse. Aunque conexión no nos falta, jeje. Y no me quiero dejar el espectacular panorama hacia el que me dirijía, aquel día iba a ascender el Petit Vignemale. Esta cima, ya en territorio francés es, probablemente el tresmil del Pirineo más fácil de ascender técnicamente, pero en belleza no se queda por detrás de otros.