Ya son varios los intentos hechos para ir a esta cima a medio camino entre el Montseny y Les Guilleries. Hoy por fin hemos encontrado un hueco para ir a l'Argimon, aunque tenemos el tiempo justo para que no nos cace la noche a la vuelta. Decidimos iniciar la ruta junto al núcleo de l'Esparra.
El camino es sencillo y está muy indicado: ascendemos por pista, que traza numerosas curvas. Prácticamente durante todo el camino tenemos vistas al santuario de l'Argimon, el objetivo de hoy.
A medio ascenso nos encontramos con un chico que acaba de salir del trabajo y viene a relajarse y disfrutar en la montaña. Hablamos un poco y nos recomienda la "Ruta de les 10 ermites". Además nos muestra un par de senderos por los que salir de la pista y recortar camino hasta la cima. A los pies ya de l'Argimon, tomamos unas bellas escaleras esculpidas en pedregoso terreno.
Un poco más arriba encontramos las indicaciones de la "Ruta de les 10 ermites", que nos acaban de recomendar. Habrá que venir otro día a probarla.
Llegamos finalmente a l'Argimon, donde había un castillo y posteriormente se edificó una capilla románica que aún se conserva.
Subimos a la terraza de l'Argimon, donde ya empezamos a ver los colores típicos del final del día.
Esta terraza nos ofrece buenas vistas: Montseny, Guilleries, l'Esparra y la costa si el día es claro. Aquí os dejamos una vista en 360 grados, aunque la luz directa del sol le resta bastante visibilidad.
Retornamos al punto de partida, ahora tomando las sendas que van atajando para probar otro camino y llegar más rápido. A la llegada al punto de partida admiramos un monumental alcornoque.
En menos de dos horas hemos hecho el camino de ida y de vuelta y aún es de día. Hermosa y sencilla excursión. Recomendable. Volveremos otra vez para hacer la ruta de las 10 ermitas, un pelín más larga.