Finales de agosto. Nos decidimos a visitar la Garganta de Escuaín. Llegamos por la mañana al pueblo de Escuaín y aparcamos. En el mismo pueblo hay una interesante caseta de información del Parque Nacional con información sobre el parque y una pequeña exposición sobre las aves que frecuentan la zona, que son bastantes. Partimos de allí en dirección a Cuello Ratón por el GR-15. La subida empieza suave, pero luego el desnivel se acentúa.
Desde aquí la vista a la Peña de l'Ombre, punta al Este del Castillo Mayor, nos sorprende.
Decidimos subir un poco más y acercarnos a sus paredes. Un poco más arriba parece que se abre un camino, pero pronto descubrimos que no hay manera de llegar arriba si no se escalan sus verticales paredes. Así pues, volvemos a Cuello Ratón y admiramos las vista hacia Las Tres Sorores y Las Tres Marías.
También vemos desde aquí otras ilustres cimas de Ordesa, como los Sestrales por su cara más amable.
Una vez llegamos a este cuello nos dirigimos a Cuello Viceto. Ahora el camino va por amplias lomas y prados de vegetación color pajizo. El avistamiento de aves en esta zona es bastante frecuente. Nosotros observamos multitud de buitres leonados, que como vemos luego se están dando un festín con algunas vacas que ya no pastarán más los plácidos prados de estas montañas.
Así es como vamos ganando altura, tal como podemos ver en esta foto; una mirada atrás hacia el Cuello Ratón.
Finalmente llegamos a Cuello Viceto, donde hay un abrevadero de vacas y ya se ve el valle que baja directamente a Escuaín. Al otro lado tenemos el camino que nos llevaría a La Suca o al Cañón de Añisclo.
La foto anterior es un poco antes de Cuello Viceto. Cuando ya estamos en él, proseguimos la clara bajada por el valle hacia el Este.
El camino empieza al lado de la bajada de aguas, o de torrenteras secas, dependiendo de las lluvias de la época. En un momento dado hay que dejar esta bajada para seguir por un camino marcado, ya que la bajada por el caúce se complica y desemboca en la Garganta de Escuaín.
Así es como tranquilamente vamos bajando hasta Escuaín por camino fácil de intuir y bien señalizado en muchos tramos. Cuando llegamos al pueblo de nuevo, hacemos una pequeña ruta, que da a acceso a miradores y que se hace sin ninguna dificultad.
Álbum fotográfico de la ruta circular de Escuaín a Cuello Viceto