Según un estudio realizado por el investigador del centro de Biodiversidad de la Universidad de Viena Michael Gottfried, entre otros; el aumento de temperaturas que el planeta viene experimentando supone una seria amenaza para la flora propia de las cotas altas de montaña.
Este aumento de temperatura hace que otras especies que antes no podían crecer a cotas más altas ahora lo estén haciendo, y en la coexistencia con las especies que crecen a estas alturas provocarán que desaparezcan y crezcan cada vez a mayor altura. Si esta tendencia continúa al final no tendrán ningún terreno más alto en el que crecer y desaparecerán.
Esto sería especialmente grave en Sierra Nevada, donde hay numerosas especies endémicas (que sólo crecen en esa zona del mundo) y cuya desaparación supondría la extinción de su especie.
Todo esto lo publica la revista Natural Climate Change en su artículo Continent-wide response of mountain vegetation to climate change.