El Cap Llitzet o Cap de la Gallina Pelada es uno de esos lugares especiales, por lo menos para mí. Debe ser la cima del Prepirineo que he ascendido más veces y una de las primeras cimas que conocí en esta zona de nuestra geografía. Supone una excursión sin grandes dificultades, completa y con preciosos prados de alta montaña y excelentes vistas. Además es bastante solitaria, ya que aunque sea de sobra conocida por muchos excursionistas siempre queda ensombrecida por las cercanas sierras del Pedraforca y del Cadí.
Pasamos por Saldes y por la Pleta Palomera. La primera vez que ascendimos a esta cima aquí sólo había una pista de tierra, que ahora es una cómoda pista asfaltada y han hecho de la Pleta Palomera un pequeño parque de deportes de aventura con tirolinas y juegos diversos montados en plataformas en los árboles. Pasada ésta, pronto llegamos al lado de la Font Freda, donde hay un terraplén acondicionado para dejar el vehículo. Antes de empezar a caminar nos acercamos a la fuente para coger agua fresca y natural.
Viendo la barbacoa no podemos evitar pensar que deberíamos haber traído unas chuletas para celebrar el ascenso a la vuelta. El camino más rápido al Cap de la Gallina Pelada parte desde aquí, ascendiendo directamente. Nosotros seguiremos por una pista de tierra en paralelo a la pista asfaltada, para ascender a las cimas del extremo Este de la Serra d'Ensija por el Barranc de les Llobateres.
Pronto tomamos el desvío a la derecha que asciende internándose por este barranco. El primer tramo es un pedregal un poco desgradecido, pero no pasa mucho tiempo hasta que empezamos a transitar un sendero que asciende por medio de terreno boscoso.
Llegados a la cota de 2.000 metros aproximadamente, llegamos a la cabecera de este barranco.
El camino más sencillo sigue remontando por barranco hacia el Pla d'Ensija, pero nosotros decidimos ascender directamente a la loma superior de la Serra d'Ensija a nuestra izquierda, encontrando hitos primero y luego ascendiendo sin camino. Este tramo es de fuerte inclinación, pero no tardamos demasiado en llegar a la parte alta. Desde allí encaramos el ascenso al Serrat Voltor, también sin camino pero de fácil acceso. Llegados a esta cima sorprende la vistas de 360 grados que nos ofrece.
Bajamos ahora hacia el Pla d'Ensija. En las reseñas dice que este tramo tiene un par de destrepadas sencillas. Nos encontramos que éstas son fácilmente evitables si nos vamos un poco a la derecha de los puntos "conflictivos". Desde el llano ganamos rápidamente la amplia cima de la Creu de Ferro. Echamos la vista atrás al Serrat Voltor.
Desde la Creu de Ferro se distinguen muy bien Rasos de Peguera y, siguiendo el cordal, el Cap de la Gallina Pelada y el omnipresente Pedraforca.
Desde aquí al refugio Delgado Úbeda el camino es muy sencillo y llano. Nos acercamos al punto donde se inciaría el descenso al lado Sur de la Sierra, en dirección al Pla de la Creu de Fumanya, a fin de localizarlo por si queremos hacer otra circular a esta preciosa sierra en otra ocasión.
Llegados a las cercanías del refugio el lugar se presenta paradisíaco. La imponente cara Sur del Pedraforca y la Serra del Cadí como telón de fondo y unos extensos prados nos regalan la vista en este lugar.
Cerca del refugio hay unos abrevaderos y una fuente, donde paramos a comer y a disfrutar del paisaje en la más absoluta tranquilidad. A partir de aquí el ascenso a la cima del Cap Llitzet o Cap de la Gallina Pelada es cómodo y relativamente corto. Esta cima es la más alta de la sierra. La visión del resto de la sierra, por donde hemos estado paseando, es excelente desde este lugar.
En la cima hay una cruz y una imagen de la Mare de Déu de Queralt, muy tradicional en la zona.
Descendemos de nuevo al refugio, desde donde vamos a otro gran llano muy cercano, donde confluyen la ruta del Barranc d'Ensija y la que desciende al Torrent de la Font Freda, que es la que tomamos. Como telón de fondo aparece el Serrat Voltor.
Descendemos por terreno muy inclinado pero cómodo, por sendos prados sin perder nunca de vista el Pedraforca. Finalmente llegamos a terreno más pedregoso y acabamos desembocando al Torrent de la Font d'Ensija.
Y en un abrir y cerrar de ojos, ya estamos de nuevo en la Font Freda, donde nos hidratamos y tomamos algo para concluir la excursión. Ha sido una gran travesía circular, pasando por las cimas principales de la Serra d'Ensija y recorriéndola de Este a Oeste. Variada, bella y para mi gusto imprescindible para todo excursionista en Catalunya.