Nos espera una interesante salida de alta montaña. Desde Bagà iremos al Coll de Pal, que está justo entre el Puigllançada y la Tossa d'Alp. Si tenemos tiempo ascenderemos a las dos cimas, pero primero iremos a la Tossa d'Alp por considerar la ascensión más interesante. Esta cima es la primera que encontramos en la Serra del Moixeró en su extremo más oriental, y también la más alta hasta llegar a la Serra del Cadí, unos cuantos kilómetros al Oeste.
En el Coll de Pal ya tenemos vistas al Carlit, al Puig Peric y a los picos más altos de la Cerdanya francesa.
Ascendemos hacia la cima. Para ello podemos afrontar el ascenso directamente por el GR, pero nosotros nos acercamos a la Coma Floriu, un gran llano que hay muy cerca del Coll de Pal, entre la cima de La Bòfia y la Tossa d'Alp.
Alcanzamos la Collada de Comafloriu, desde donde deberemos afrontar un fuerte ascenso, marcado con hitos, que nos lleva hasta las lomas que nos conducirán a la Tossa. Desde dichas lomas la visión de los macizos cercanos es poco menos que sublime: desde la Serra d'Ensija a la Serra del Cadí con el Pedraforca entre ellas.
Estamos ya muy arriba. Sólo nos queda ascender un poco y luego realizar un ligero descenso hasta la Colladeta de Comabella.
Llegados a este collado, el camino a la cima es muy sencillo. Ascenso moderado hasta alcanzar la arista cimera, larga, sencilla de seguir y sin apenas desnivel a salvar. El único inconveniente es que el tiempo está cambiando y unas nubes que no dan demasiada confianza se acercan a nosotros.
Antes de llegar a la cima, hallamos el refugio del Niu de l'Àliga, el más alto del Parque Natural del Cadí-Moixeró.
Esta zona, aunque se halla entorno a los 2.500 metros de altura, ha perdido parte de su encanto natural, pues las pistas de esquí de La Molina, telecabinas y un remontador llegan casi hasta la cima, además de tener una gran antena de telecomunicaciones a tan sólo unos metros de la cima. No es de extrañar que hayan situado antenas en este punto, pues desde la cima tenemos visión directa de las poblaciones y cimas más importantes de la comarca de La Cerdanya.
Así, pues, aunque el ascenso sea sencillo y sin grandes encantos añadidos y la cima esté un poco "profanada" por multitud de elementos artificiales, vale la pena subir aquí para disfrutar de la amplia panorámica que ofrece.
Para descender retornamos a la Colladeta de Comabella. Una vez allí, en lugar de deshacer todo el camino recorrido, flanqueamos la sierra por encima de la Pleta de Comabella, siguiendo una traza y unos hitos que encontramos e intentando buscar el camino más directo de retorno al Coll de Pal.
Después de un rato de flanquear, los hitos desaparecen, pero el avance por las laderas es sencillo y el Coll de Pal, e incluso el coche se hacen visibles, por lo que la orientación es francamente sencilla. En poco tiempo llegamos al lugar de origen, dejando el Puigllançada para otro día, pues el tiempo se ha vuelto un poco inestable y preferimos no arriesgarnos. Así, pues, hemos completado esta sencilla ascensión de alta montaña. Nos queda volver otro día a la zona para el ascenso al Puigllançada.
Álbum fotográfico de la ascensión a la Tosa d'Alp desde el Coll de Pal
Descripción de la ascensión a la Tosa d'Alp desde el Coll de Pal