Domingo a las 7 de la mañana. Nos vamos Jenny y yo en dirección a Rasos de Peguera porque quiero que pruebe a hacer una excursión con raquetas de nieve, que creo que le gustará. De camino va saliendo el sol, el día es estupendo y no hay tráfico en la carretera, ¿por qué sera? Finalmente, en algo más de una hora, llegamos a la Creu de Rasos, donde tenemos espacio para aparcar el coche. Me acerco al Restaurant La Creu, donde alquilan raquetas y... Primera sorpresa del día, ¡están todas reservadas!
Me vuelvo al coche a pensar alguna alternativa. Lo más cercano es ir a La Cerdanya, a la estación de Lles o ir al Solsonès, a Port del Comte. A La Cerdanya se llega relativamente rápido y cómodo, pero hay que pasar por el túnel del Cadí, que son casi 12 euros. Así que busco el teléfono de las pistas de esquí de Port del Comte para asegurar que hay raquetas disponibles (cosa que parece asegurada cuando hay unas pistas de esquí a pleno rendimiento). Total, que sí que hay. ¡Decidido!
Deshacemos la carretera casi hasta Berga y nos vamos en dirección a Sant Llorenç de Morunys por una larga, sinuosa, pero bonita carretera. De camino me doy cuenta que me he dejado las gafas de sol en casa. Otra cosa que habrá que alquilar o comprar. Vaya día más tonto llevamos...
Finalmente llegamos a Sant Llorenç de Morunys, donde encontramos una tienda en la que alquilan raquetas y venden gafas de sol bastante económicas y con buena pinta. Jenny dice que se las quedará ella porque no tiene gafas de sol deportivas, así que el descuido finalmente me sale gratis, jeje.
Llegamos finalmente al parquing del Clot de La Vall o de l'Estivella, a las 11 de la mañana. Suerte que el día es inmejorable.
El día anterior había estado de excursión con los compañeros del curso de monitor de excursionismo de la FEEC subiendo a Les Agudes en el Montseny, y dos compañeras habían comentado que posiblemente iriían a Port del Comte a hacer raquetas también. Y cosas de la vida, mientras nos estamos poniendo las polainas nos damos cuenta que estaban aparcadas casi al lado nuestro y aprovechamos para ir a saludar.
Después de todo esto, por fin, nos ponemos en marcha. Al principio a Jenny le parece un poco complicado, pero pronto le coge práctica y se acaban los problemas. La ruta es muy sencilla, avanza por una amplia pista, muy bien mantenida y señalizada, ganando altura de manera cómoda pero constante. Cuando ya llevamos un buen rato subiendo las vistas son magníficas: Cadí, Pedraforca, Cap del Verd, Rasos de Peguera...
Llegando ya bastante arriba, se acaba la pista y hay que subir un último tramo con un poco más de pendiente, pero que se hace bien.
Llegamos a una explanada con buenas vistas, donde ya no nos quedaría mucho para subir si quisiéramos coronar el Pedró dels Quatre Batlles o l'Estivella, pero lo dejamos estar aquí. Para ser el primer día está bien. Otro día volveremos más pronto y completaremos la excursión circular. Enfrente tenemos el Pedró dels Quatre Batlles y la Tossa Pelada.
Y al otro lado se ven las pistas de esquí de Port del Comte.
Y como no, una última mirada al Prepirineo, donde podemos ver, de izquierda a derecha: Serra del Cadí, Pedraforca, Cap del Verd, Serra d'Ensija y Rasos de Peguera.
Tomamos algo energético y de vuelta para el coche. Por el camino nos encontramos a otro compañero del curso de monitor de excursionismo de la FEEC, que está haciendo esquí de montaña y que desciende hacia el parquing. Nos saludamos y seguimos con el rápido descenso hasta el coche.
Y así es como concluye las primera excursión de Jenny con raquetas. ¿Cuándo será la próxima? Os iremos contando...