Lunes festivo en Barcelona. Aprovechamos para acercarnos a otro de esos muchos rincones especiales del Berguedà. En esta ocasión la escogida es la Serra de Picancel, una sierra con estéticas y abruptas formaciones que se alzan al sur de Vilada, con espesos bosques y paredes de conglomerado que se hacen visibles en la parte más alta. Aparcamos en el Collet de la Serra, desde donde tenemos visión directa a nuestro objetivo del día: La Salga Aguda.
Iniciamos nuestro camino descendiendo al espectacular Pont del Climent, que pasa muchos metros por encima de un río que nutre La Baells, uno de los grandes embalses del Prepirineo catalán.
Pasado el puente pronto encontramos un cruce, con el camino más habitual a la Salga Aguda a la derecha y a la izquierda la pista a Borredà, que tomamos para ascender a la Salga Aguda por un camino menos transitado y completar la excursión como una ruta circular.
En menos de un kilómetro encontramos el sendero que se desvía de la pista y asciende hacia las cimas de la Serra de Picancel. Encontramos múltiples variantes, marcadas con pintura roja, aunque en el mapa que llevamos sólo aparece un camino. Finalmente llegamos a Castanyers, un colladito que nos ofrece buenas vistas. A un lado vemos la Serra dels Teixons y La Portelleta.
Hacia el SO apreciamos el Coll del Tell, hacia donde nos dirigiremos después de ascender a la cima para regresar al punto de inicio.
Hacia el Norte se distinguen con claridad la cima del Sobrepuny y el pueblo de Vilada.
Y finalmente al Sur, apreciamos la cima de la Salga Aguda, cuyo ascenso directo se presenta abrupto y complicado por la verticalidad del terreno.
Seguimos las marcas rojas hasta llegar a un árbol con señalización a ambos lados de éste. Nos decantamos por el camino marcado a la derecha, que pronto nos obliga a superar un paso corto donde hay que asegurarse de no resbalar y asciende por terreno inclinado. Al poco encontramos una última marca roja con un número 10 en una placa metálica y desde allí, después de un rato de buscar más señales, acabamos por ascender por donde parece que hay una traza un poco pisada aunque no hemos hallado más indicaciones. Acabamos llegando a una zona abierta. Justo encima nuestro hay una pared muy vertical que nos llevaría directo a la cima. Optamos por decantarnos un poco a la izquierda, zigzagueando para evitar la pared y acabar saliendo a un especie de faja estrecha. Debemos ir con cuidado, pues este tramo también es bastante inclinado y alguna presa es un poco falsa y hay que agarrarse a hierbas en algún tramo. Finalmente superamos el resalte rocoso por la izquierda y salimos a una zona donde el sendero está más marcado y se avanza con facilidad. Esta ruta definitivamente no es la normal para ascender a la cima y desde luego es muy desaconsejable en descenso, donde agarrarse sería muy complicado y la ruta peligrosa. Enseguida llegaremos ya a la cima de la Salga Aguda. Esta cima es la más alta de la serra de Picancel y constituye una larga arista de sólido conglomerado. Apreciamos el embalse de La Baells y sierras como la Serra d'Ensija o Rasos de Peguera.
Disfrutamos del amplio panorama, aunque está un poco nublado, y descendemos al Collet del Tell, desde donde se aprecia el Monestir de la Portella.
Desde aquí el camino es claro, marcado y desciende rápidamente hacia el punto de inicio. Transitamos por el sendero entre espesos bosques, pasando por torrentes o al lado de ellos. Cuando ya estamos cerca de finalizar la excursión pasamos por el Portell de l'Ovellar, un estrecho y estético paso encajonado entre dos paredes.
Llegados ya al coche, contentos por la variada excursión realizada, tomamos algo y echamos una breve siesta. Habrá que volver otro día para localizar un itinerario de ascenso más asequible. Desde luego la Serra de Picancel merece la pena y sus itinerarios son dignos de visitar.