El verano pasado un gran amigo, el Dr. Iñaki Alegría, me invitó a participar de la Transpirenaica Social y Solidaria. Había visto cosas por Internet, pero no sabía muy bien de qué iba y cómo conseguían, andando, hacer una labor social y solidaria. Quedamos un día entre semana, en julio, en la cima del Puigmal. Allí estuvimos esperando a los "transpirenaicos" junto a diversas personas: del centro MAP de Ripoll, un centro que ayuda a formar a personas con capacidades distintas y con representantes del Centre Excursionista Campdevànol.
Fue una gran jornada, no sólo por subir al Puigmal, especialmente por conocer la iniciativa con mayor detalle. Podéis consultar el relato en este enlace. La verdad es que la Transpirenaica es, ya de por sí, un precioso recorrido en un marco inigualable. Pero esta iniciativa eleva lo que es un sueño para cualquier excursionista a un hermoso conjunto de actividades donde poder conocer realidades muy distintas desde una perspectiva extremamente humana, con absoluta naturalidad y creando una enorme red de contactos y sinergías que probablemente den grandes frutos. Los organizadores han sido capaces de reunir colaboradores de todas las comunidades autónomas a su paso para conocerse, compartir, debatir en foros y sensibilizar en temas tan importantes como la inclusión social, el medio ambiente, el cooperativismo o la emprendeduría.
Os invito a echar un vistazo a la web de la Transpirenacica Social y Solidaria. En ella encontraréis relatos, experiencias personales, una relación de entidades colaboradoras y su planificación para este año. Y también enlaces para aportar vuestro granito de arena a la actividad.
Este año no quería perder la oportunidad de volver a acompañar a los transpirenaicos en un trecho de su recorrido. Así, este miércoles 15 de julio nos encontraremos de nuevo en la cima del Puigmal, que además es el punto más alto de su recorrido. Ya lo estoy deseando, y no por el ascenso al Puigmal, que en este caso es lo de menos.