12 del mediodía en Bujaruelo. Aparcamos y revisamos mochilas. Tenemos prevista una exigente travesía de 4 o 5 días, dependiendo de nuestras fuerzas. La idea es subir al Cerbillona por la Moskowa y bajar al otro lado del Vignemale para completar la travesía por el Puerto de Bernatuero hasta regresar a Bujaruelo. Como complemento subiremos algún otro pico en función de cómo vaya todo. La previsión meteorológica es buena. Parece que todo nos viene de cara, cuando encontramos el primer contratiempo. He cogido los cacharros para cocinar: bombona, sobres de sopa, olla y sartén de campaña, etc. O casi todo, porque resulta que me he olvidado... ¡El infiernillo!
Bien, habrá que reajustar planes. Por suerte hemos comprado comida de más. Quito los cacharros de la mochila y añadimos latas de conservas, embutidos, ensaladas de pasta envasadas... Parece que tenemos provisiones suficientes. Empezamos a caminar. Ahora el problema es otro, y es que hacía mucho tiempo que no hacíamos una excursión con tanta carga y nos está costando lo nuestro. Llevamos más peso del que podemos cargar para avanzar con comodidad.