Paseando con raquetas por Rasos de Peguera
Después de la excursión de la semana anterior a Port del Comte, en que tuvimos que irnos de Rasos de Peguera por no tener raquetas, aprendimos la lección y, una semana después salíamos a la misma hora de casa, pero esta vez con el material ya en el coche para no tener más sorpresas. Y como mandan los cánones del buen excursionista, a eso de las 7 y poco ya estábamos de camino a Rasos. Durante todo el camino el cielo estaba tapado, cosa que sorprendía, pues las previsiones para el Prepirineo eran de sol y día despejado. Y fue yendo por la carretera, a media subida a Rasos, cuando dejamos las nubes por debajo nuestro y apareció el cielo despejado. Una sensación más que reconfortante. Así, sobre las 9 de la mañana, ya estábamos listos para empezar a caminar en el parquing de Rasos, con la Creu del Cabrer enfrente, que dicho sea de paso, marca una altura bastante por debajo de lo que toca, casi 60 metros menos de lo que debiera indicar.