Otro sábado prometedor, y es que seguimos explorando la increíble comarca del Berguedà. Hoy el objetivo es Sant Marc de Brocà desde el Santuario de la Mare de Déu de Paller.
Aparcamos al lado de este conocido lugar de Bagà. Este santuario comenzó a construirse el 1747, aunque el santuario original se encontraba en la masia del Paller de Dalt, documentada ya en el año 1200 y situada 300 metros de desnivel por encima del actual.
La explanada y cruce de caminos donde se halla el Paller de Dalt nos regala ya buenas vistas a las zonas próximas y una visión casi "Mordoriana".
Proseguimos nuestro ascenso hacia la Collada Grossa. Se nota que hemos ganado altura, porque empiezan a aparecer sendos bosques de hoja perenne, altamente agradables de atravesar.
Y ya en la Collada Grossa, aún estando el cielo cubierto, podemos distinguir el siempre estético Pedraforca.
De la Collada Grossa a la cima ya no queda mucho y una pequeña sorpresa nos espera. A punto de llegar arriba se nos aparece un grupo de rebecos que cruzan por delante nuestro, pero pasan tan rápido que no da tiempo a fotografiarlos. Ya estamos en Sant Marc, una iglesia románica que se encuentra en estado semi-ruinoso y sin techo ya, con un vértice geodésico a su lado.
Parece que en una antigua tradición durante la vigilia de Sant Marc, los vecinos ascendían a esta cima y se distribuían a lo largo de ella con antorchas encendidas.
Nos quedamos un rato en la cima, desayunando y haciendo las fotos de rigor mientras disfrutamos de la vista a la Serra d'Ensija, Pedraforca y Cadí.
Y mientras estamos allí, después de una mañana con el cielo cubierto e incluso alguna gota pasajera que cae del cielo, comienza a salir el sol y el arco iris delante de la Tosa d'Alp y el Coll de Pal.
Con la visibilidad mejorada distinguimos con mayor claridad el valle hacia Guardiola de Bergueda, Rasos de Peguera y la Serra d'Ensija.
Descendemos ahora, por cómodo terreno y rápidamente hasta el Pla del Castell.
Sin ruidos, disfrutando de la calma del lugar y del incipiente sol que alegra el día, decidimos comer un poco en este agradable lugar y hacer una pequeña siesta de 10-15 minutos ya que vamos bien de tiempo.
Desde aquí hasta el Santuario de Paller el camino es sencillo y rápido, sólo debemos vigilar un par de cruces donde un error de orientación alargaría la excursión. Llegamos a la Font de l'Obert, que tiene una especie de bañera haciendo de abrevadero, con una apariencia que no invita demasiado a consumir de sus aguas.
Finalmente alcanzamos de nuevo el punto de partida, el Santuario de la Mare de Déu de Paller. Otra agradable excursión, sin grandes dificultades, en esta increíble comarca plagada de recursos y belleza natural. No vemos el momento de volver a conocer más de estos bellos parajes.