Blog de Sergio

7 de enero de 2023. Primera luna llena del año. El objetivo de hoy es ascender al Puig Castellar, un 100 cims muy cerquita de casa con la luna llena y ver el amanecer desde la cima. Esta cima es un lugar muy concurrido en las proximidades de Barcelona y en ella encontramos un poblado ibérico muy bien restaurado y acondicionado para ver cómo era el asentamiento original.

Así, tras poco más de una hora de camino llegamos a la cima, acelerando un poco pues tememos llegar después de la salida del sol. Al llegar la vista es la siguiente:

4 de septiembre de 2021. El plan de hoy es hacer otra ruta circular, hoy partiendo del cercano y pintoresco pueblo de Simplon Dorf y ascender hasta Lagginbiwak, un refugio libre a los pies del Fletschorn y el Lagginhorn, dos de los gigantes de la zona. Iniciamos la ruta cruzando el pueblo, que pronto dejamos atrás.

Regresamos de Dolomitas, pero antes haremos una estancia en los Alpes suizos. Volvemos a hacer parada en Simplon Hospiz, un histórico hospicio regentado por la congregación del Gran San Bernardo. En este amplio puerto, a más de 2.000 metros de altura, estamos a los pies del rocoso Hubschhorn o el altivo Monte Leone, y tenemos a la vistas diversas cimas de más de 4.000 metros de altura de los Alpes suizos.

31 de agosto de 2021. Se va acercando el final de nuestra aventura en los Dolomitas y nos quedan un par de cimas que nos gustaría ascender:el Monte Civetta y la Tofana di Rozes. El primero es largo y técnico y el segundo no tiene mucho más que desnivel acumulado por su vía normal. Nos queda sólo hoy para hacer actividad y la previsión es de lluvia para la tarde. Finalmente decidimos ir a Monte Civetta, pero no nos arriesgamos a que nos llueva en los pasos técnicos y expuestos y decidimos hacer una travesia para contemplarla en lugar de ascender a su punto más alto.

29 de agosto de 2021. Sin haber una previsión meteorológica perfecta, las probabilidades de precipitación no son muy elevadas y parece que será el mejor día de lo que nos queda en Dolomitas. Nos decidimos entonces por la ruta más comprometida de las que tenemos como objetivo: el Monte Pelmo.