Antes de realizar actividades al aire libre miramos la previsión meteorológica. Esta es posible, principalmente, gracias a los conocimientos que atesoramos sobre física, los modelos numéricos que realizan las previsiones y la increíble capacidad de computación de las máquinas actuales. En Xiruca, por lo menos de momento, nos centraremos en los conocimientos meteorológicos que nos ayudan a entender el clima y la meteorología.
La atmósfera
Presión y temperatura
Las variables de mayor interés sobre el terreno cuando realizamos una actividad son la presión y la temperatura.
- La presión atmosférica
La presión atmosférica disminuye siempre con la altura, independientemente de la capa en la que estemos y de las condiciones metereológicas. De esto se sirven los altímetros barométricos (basados en la medidas de un barómetro, que mide la presión atmosférica) para calcular la altura. En la siguiente gráfica podemos ver cómo disminuye la presión con la altura segúa la atmósfera ISA (International Standard Atmosphere, un estándar en el cálculo de presiones teóricas).
¿Por qué sucede esto? Para entenderlo debemos saber que la presión atmosférica es una medida de la fuerza que hace la cantidad de atmósfera sobre nosotros por unidad de superfície. Es por ello que cuanto mayor es la cantidad de partículas que hay en el entorno del aire medido mayor es dicha magnitud. Sabiendo entonces que el número de partículas que hay en el aire es mayor cuanto más cerca estamos de la superficie (debido a la atracción gravitatoria de La Tierra) encontramos nuestra explicación.
Por eso, entre otras cosas, en los altímetros hay que fijar la altura y volverlos a calibrar con el tiempo, porque calculan la variación de altura con el cambio de presión. Así, si la presión medida aumenta, el altímetro marca una altura menor porque entiende que hemos descendido a un lugar más bajo donde hay menos presión atmosférica. Por contra, cuando la presión medida disminuye, entiende que estamos ganando altura.
Por contra, cuando hay importantes cambios de presión debidos a variaciones meteorológicas (llegada de una anticiclón en altura o una depresión), medimos una presión mayor o menor a la que deberíamos ver sólo teniendo en cuenta los cambios de altura y por tanto deberemos recalibrar el altímetro.
- La temperatura
La variación de la temperatura con la altura varía en función de la capa de la atmósfera en la que nos encontramos. En la estratosfera la temperatura aumenta a medida que ascendemos, debido a las partículas de ozono que hay en esta capa y que absorben radiación ultravioleta.
En el ámbito del excursionismo nunca alcanzaremos la estratosfera, ni siquiera coronando el Everest, por lo que nos regiremos por los cambios producidos en la troposfera. En dicha capa la temperatura disminuye con la altura en la mayor parte de las ocasiones. Como ejemplo os mostramos una gràfica de cómo decrecería la temperatura desde la superficie en condiciones de total estabilidad, considerando aire seco y una temperatura de 15 grados centígrados en la superfície. En estas condiciones podemos considerar que la temperatura desciende casi 10 grados por cada 1000 metros de ascenso. Con humedad alta, este descenso puede ser de unos 6 grados por cada 1000 metros, encontrándose las situaciones reales entre estos dos casos.
El descenso de temperatura con la altura se debe a que la fuente principal de calor en esta capa es la superficie terrestre, que transfiere la energía recibida por radiación solar. Es por ello que cuanto más cerca estamos del suelo y de la fuente de calor, mayor es la temperatura.
Ya conocemos cómo deben variar la presión y la temperatura a medida que ganamos o perdemos altura en condiciones de estabilidad y aire seco. Más adelante veremos cómo influyen en todo esto otras condiciones, como por ejemplo la humedado los anticiclones, provocando fenómenos como la inversión térmica donde a mayor altura registramos mayor temperatura.